El ASNEF es el listado de morosidad más conocido del país. Desde luego, también existen otros listados, como el RAI o el Badexcug, pero en general siempre se habla de ASNEF para referirse a todos. Las razones para estar en ASNEF pueden ser diversas, y muy a menudo se incluye a las personas en los listados sin que estas se hayan tan siquiera percatado, o incluso, pudiendo ser indemnizadas por ello.
Por ende, es necesario consultar si se está en los listados. Eso es posible hacerlo a través de servicios gratuitos de Asnef Online, donde colocando los datos básicos -más que nada, de identificación personal- ya se arrojará un resultado a modo de informe donde se dirá si está en un listado de morosidad y a través de cuál empresa, y por qué importe se le reclama. Pero más allá de la consulta, lo indispensable es encontrar todas las alternativas posibles para salir de ASNEF y, por supuesto, poder seguir contando con algunas oportunidades de índole financiera y de servicios -incluso a pesar de todavía no salir de allí-.
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La prioridad es salir del listado
Como se decía, es posible que las personas se encuentren en listado por una deuda que ya ha sido pagada, por una deuda que pudiera ser pagada de inmediato y no representa mayor molestia, o incluso, por un problema que no estuviera relacionado con el titular o que se deba a un malentendido. No son pocos los casos en los que se pueden presentar reclamaciones a las empresas que incluyen a sus usuarios en ASNEF.
Sea como fuere, la prioridad es salir de ASNEF urgente. A menudo cuesta hacerlo solo, y lo mejor es poder contar con la gestión y el asesoramiento personalizado de abogados expertos. Los mejores, los que se dedican completamente a ello, pueden realizar informes, hacer estudios de viabilidad de demandas, sugerir alternativas, e incluso devolver el dinero de sus honorarios si no encontraran una solución que deje completamente satisfechos a sus clientes. Es, por ende, la solución definitiva para abandonar los temibles listados.
¿Qué alternativas son las más recomendables?
El listado de morosidad de ASNEF está relacionado principalmente con entidades bancarias, empresas del sector de las aseguradoras, empresas de servicios -como una compañía de telefonía móvil-, o servicios de financiación a través de tarjetas revolving, por citar un caso más específico y actual. Sea por la razón que sea, hay muchas alternativas para salir de los listados.
Primero, claro, se debe consultar ASNEF urgente. Saber por qué se está allí, cuáles son las fechas de inclusión, las empresas involucradas y los importes que se adeudan. Luego, cotejar con lo que en realidad se adeuda, si se ha pagado y las empresas no han notificado, y claro está, saber si se pueden presentar reclamaciones, ya que las indemnizaciones pueden llegar a ser considerables.
Sin embargo, como se suele decir, la alternativa más recomendable siempre será pagar la deuda, en caso de que todavía se tenga pendiente.
Financiación a pesar de ASNEF, ¿es posible?
Estar en un listado de morosidad es una situación que está asociada a un sinfín de eventos negativos para las personas:
- Pérdida de confianza en su capacidad financiera para revertir la situación.
- Estrés y ansiedad, por la presión que supone.
- Pérdida de oportunidades de financiación, de acceso mediante crédito a soluciones y servicios, entre otros.
Esto último es tal vez lo más delicado. No poder comprar un móvil nuevo y pagarlo en cuotas, por ejemplo; tener que comprar algunos productos de segunda mano porque los nuevos no permiten ninguna financiación, es otro caso habitual. Pero, no poder acceder a ningún mecanismo de préstamo o conseguir hipoteca estando en ASNEF pudiera ser lo más doloroso.
Aunque hay alternativas. No todas las entidades financieras cerrarán la puerta, sobre todo si el cliente demuestra que lo del listado simplemente ha sido una situación desafortunada y que no se repetirá bajo ningún concepto. Las formas de hacerlo pudieran ser:
- Renegociando la deuda.
- Presentando un aval para la solicitud de financiación.
- Disminuyendo el perfil de riesgo de cara a las entidades financieras.
- Por supuesto, pagando la deuda lo antes posible.