¿Alguna vez has pensado en una vida sin gafas? Esto ahora es posible con la cirugía refractiva. Esta operación se realiza mediante diversas técnicas microquirúrgicas de última generación que tienen como objetivo corregir el ojo amétrope (miope, hipermétrope, astigmático o presbicia). ¿Qué es la cirugía refractiva? ¿Cuáles son las diferentes soluciones aplicables? ¿Cómo se lleva a cabo esta intervención? Descubra todo lo que necesita saber sobre esta operación con información recogida en las oftalmologías Martínez de Carneros.
Contenido
Cirugía refractiva: ¿qué es?
La cirugía refractiva es una operación oftalmológica que corrige el origen de los trastornos visuales, interviniendo sobre el propio ojo. Consiste en modificar la córnea (correcciones con láser) y/o implantar lentes artificiales (cirugía de implantes).
Esta operación reúne diferentes intervenciones encaminadas a corregir determinados defectos refractivos del ojo, para no tener que recurrir más a gafas o lentes correctoras.
Desde sus inicios, la cirugía refractiva ha avanzado enormemente gracias a los avances tecnológicos en láser, tanto es así que hoy en día son intervenciones habituales, especialmente para la miopía.
Un equipo de oftalmólogos pone a su disposición las últimas tecnologías para el diagnóstico y tratamiento de las anomalías visuales. Eligiendo el método que mejor se adapta a sus necesidades.
¿Qué problemas visuales se ven afectados por esta cirugía?
Este tratamiento está destinado a cualquier persona que padezca trastornos refractivos de la córnea (miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia). A priori, cualquier persona que lleve gafas sería candidato, pero la evaluación la hace el cirujano caso por caso en función de la importancia del trastorno refractivo, y en particular del estado de la córnea y del resto del ojo.
Corrección de defectos visuales con cirugía refractiva
La mayoría son defectos de refracción:
- Miopía: el ojo es demasiado largo y la imagen de un objeto lejano se enfoca delante de la retina. La visión de lejos es borrosa, pero el ojo miope ve claramente de cerca.
- Hipermetropía: el ojo es demasiado corto y la imagen de un objeto lejano se forma detrás de la retina. El ojo hipermétrope generalmente puede ver claramente desde lejos, pero no de cerca.
- Astigmatismo: la curvatura de la córnea tiene una forma irregular: los rayos de luz se enfocan en diferentes puntos por delante y por detrás de la retina. La persona suele percibir el astigmatismo como una visión borrosa.
- Presbicia: con la edad, a partir de los 45 años, el cristalino tiene más dificultad para acomodar la visión de cerca. La presbicia dificulta especialmente la lectura.
¿Cuáles son las diferentes técnicas quirúrgicas aplicadas?
Técnica quirúrgica láser
Existen principalmente tres técnicas quirúrgicas aplicables según su caso. Dependiendo de su situación particular, su oftalmólogo le sugerirá el que mejor se adapta a sus necesidades.
La Smile
Una nueva técnica SMILE modifica la córnea mediante un láser de femtosegundo sin tener que cortar un colgajo. La tecnología SMILE puede tratar la miopía simultáneamente. La Smile aún no corrige el astigmatismo y la recuperación visual puede tardar entre 3 y 4 días más en comparación con LASIK.
Femto-LASIK
La técnica FemtoLasik es la más practicada. En menos de diez segundos por ojo, se crea con el láser un colgajo corneal (aproximadamente 100 µm). Una vez levantado este colgajo, el láser pule la córnea con extrema precisión.
Sólo se necesitan menos de dos segundos para corregir un defecto miope de una dioptría de miopía. Una cámara de infrarrojos acoplada al láser garantiza el centrado del pulido incluso en presencia de micromovimientos oculares. Indolora, la técnica LASIK permite retomar la actividad normal al día siguiente de la operación.
Este proceso combina dos tipos de láseres:
- El femtoláser que permite preparar el ojo cortando un “colgajo” en la capa superficial de la córnea
- El llamado láser “excimer”, de luz fría, que remodela la curvatura de la córnea.
Este dispositivo corrige la miopía hasta aproximadamente -10 dioptrías, la hipermetropía hasta +4 dioptrías y el astigmatismo hasta -4 dioptrías.
El Trans-PRK
Gracias a esta técnica (más antigua), es posible corregir la miopía hasta -7 dioptrías, la hipermetropía hasta +3 dioptrías y el astigmatismo hasta -3 dioptrías.
La recuperación es más lenta que con Femto-LASIK, pero los resultados a largo plazo son idénticos. La técnica PKR está indicada cuando la córnea es demasiado fina o en caso de práctica deportiva de riesgo. El epitelio corneal (capa superficial de la córnea) se elimina mecánicamente. A continuación, se pule la córnea utilizando el láser excimer. Después de la operación, tardará una media de una semana en volver a la actividad normal.
En la CNVO, favorecemos la tecnología de “surf inteligente” “sin contacto, todo láser”, que es una trans-PRK moderna.
Su oftalmólogo determinará junto a usted el método que mejor se adapta a su caso.
Cirugía de implantes
Esta cirugía consiste en insertar una lente artificial adaptada al defecto de visión del ojo y ubicada entre el iris y el cristalino. Este implante se puede retirar o reemplazar en cualquier momento si es necesario.
El cirujano ocular primero comienza haciendo una pequeña abertura de 3 mm en el borde de la córnea. Luego inserta la lente plegada en el ojo a través de esta abertura y la coloca detrás del iris, donde se despliega por sí sola.
¿Cuál es el procedimiento para la cirugía refractiva?
En principio, el paciente no debe utilizar lentillas durante al menos 48 horas antes de la operación, para garantizar que la superficie ocular no se irrite el día de la cirugía.
El procedimiento lo lleva a cabo un cirujano experto, especialmente capacitado en técnicas de cirugía refractiva. Generalmente se operan ambos ojos en un solo procedimiento (cirugía bilateral).
La cirugía refractiva se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local con colirios, posiblemente complementada con un tranquilizante suave. El acto es indoloro. El paciente se acuesta y se coloca un dispositivo específico llamado blefarostato para mantener los párpados separados. Durante el procedimiento, el paciente debe mirar fijamente a un punto de luz.
Luego el cirujano procede con la técnica elegida. Todo está controlado por ordenador, para minimizar los riesgos intraoperatorios. Los láseres modernos están equipados con un “Sistema de seguimiento ocular” o “Eye tracker”, que permite que el sistema responsable de aplicar los impactos del láser siga el ojo, incluso si se mueve un poco durante la cirugía.
El procedimiento dura de 10 a 15 minutos por ojo, pero el láser en sí solo tarda unos segundos. Al final de una PKR, se coloca una lente de “venda” en el ojo.
¿Qué pasa con el seguimiento postoperatorio?
Después de la operación, el paciente regresa acompañado a casa por la noche. De hecho, no se recomienda conducir después del procedimiento. Se prescribe tratamiento con colirios antibióticos y antiinflamatorios durante aproximadamente 3 semanas.
Después de cualquier cirugía con láser excimer, es necesario usar gafas con filtro UV si se expone al sol. No se recomienda nadar durante quince días.
Después de una operación PKR, el epitelio vuelve a crecer a los pocos días para cubrir la superficie de la córnea. Mientras se espera, es común sentir molestias en los ojos o incluso dolor (que generalmente desaparece a las 24 horas).
Lo mejor es planificar unos días libres en el trabajo. El uso de lentes especiales ayuda a promover la curación y limitar el dolor, además de tomar analgésicos.
Después de una operación de Lasik, el postoperatorio es más sencillo y menos doloroso porque la capa epitelial superficial se conserva gracias al corte del colgajo.
Un velo ligero puede persistir durante unos días, pero la recuperación visual es rápida y, en general, es posible reanudar la actividad al día siguiente. Es muy importante no frotarse los ojos durante las primeras 24 horas.